Cuando el planeta nos puso límites: El origen del desarrollo sostenible
- Javier Trespalacios
- 23 ene 2020
- 18 Min. de lectura
Actualizado: hace 23 horas
El desarrollo sostenible, definido formalmente en 1987 como "desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades" (WCED, 1987), representa la síntesis de un proceso histórico que integró preocupaciones ecológicas, económicas y sociales. Esta definición, establecida por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo —también conocida como Comisión Brundtland—, surgió como respuesta a la creciente evidencia de los efectos negativos de un modelo de desarrollo sin control y a la toma de conciencia sobre los límites biofísicos [1] del planeta.

Gro Harlem Brundtland, primera ministra de Noruega y presidenta de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, presenta el "Desarrollo Sostenible" ante la Asamblea General de naciones Unidas, en octubre de 1987. (UN Photo/Milton Grant, 1987)
Antes de 1900: Los fundamentos históricos del pensamiento sostenible
Los antecedentes más remotos del pensamiento sostenible se encuentran en la gestión forestal alemana del siglo XVIII. Hans Carl von Carlowitz introdujo en 1713 el concepto "Nachhaltigkeit" —sostenibilidad— en su obra Sylvicultura Oeconomica, estableciendo el principio de que solo debería talarse la cantidad de madera que pudiera regenerarse naturalmente (Grober, 2007).
En 1776, Adam Smith, aunque es principalmente reconocido por su defensa del libre mercado, reconocía implícitamente en La riqueza de las naciones los límites del crecimiento económico y la necesidad de una gestión prudente de los bienes comunes (Smith, 1776).
Posteriormente, en 1798, Thomas Malthus fue pionero en advertir sobre los límites biofísicos del crecimiento en su Ensayo sobre el principio de la población. Su análisis del crecimiento exponencial de la población frente al aumento limitado de los recursos alimentarios sentó las bases teóricas para comprender las restricciones generales del desarrollo (Malthus, 1798).
En 1826, la creación de la Zoological Society of London (ZSL) representó un avance significativo en la institucionalización de la conservación. Aunque inicialmente estuvo orientada a fines científicos, la sociedad pronto amplió su misión para incluir la preservación de especies amenazadas, estableciendo precedentes relevantes para el movimiento conservacionista posterior (Chalmers-Mitchell, 1929).
1900 – 1945: Industrialización y primeras alertas ambientales
Este periodo se definió por la aceleración industrial y los dos conflictos mundiales, que transformaron la relación entre sociedad y naturaleza. En Capitalismo, Socialismo y Democracia (1942), Joseph Schumpeter introdujo el concepto de "destrucción creativa" como eje de la dinámica económica moderna, un análisis que posteriormente serviría para entender las transiciones hacia modelos económicos sostenibles (Schumpeter, 1942).
Las devastaciones ambientales provocadas por las guerras, especialmente la Segunda Guerra Mundial, generaron una conciencia inicial sobre los impactos ecológicos de la actividad humana a gran escala.
1945 - 1972: Posguerra y despertar ambiental
La creación de las Naciones Unidas en 1945 estableció un marco institucional esencial para la cooperación internacional en temas ambientales. La Carta de la ONU [2] incluía entre sus objetivos “promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de libertad” (United Nations, 1945).
En 1948, la Conferencia Internacional para la Protección de la Naturaleza, celebrada en Fontainebleau, Francia, dio origen a la Unión Internacional para la Protección de la Naturaleza (IUPN), que en 1956 pasó a llamarse Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Fue la primera organización mundial dedicada explícitamente a la conservación de los recursos naturales (Holdgate, 1999).
El auge de la conciencia ambiental se vio impulsado por publicaciones de gran impacto. En 1962, Rachel Carson publicó Primavera Silenciosa, donde expuso los efectos nocivos de los pesticidas sobre el medio ambiente, especialmente en aves y ecosistemas acuáticos. Su obra no solo generó preocupación pública sobre la contaminación química, sino que también cuestionó el paradigma del progreso tecnológico sin límites ambientales, sentando las bases del movimiento ecologista moderno (Carson, 1962).
En 1966, Kenneth Boulding propuso la metáfora de la “nave espacial Tierra” en su ensayo The Economics of the Coming Spaceship Earth, destacando la necesidad de gestionar el planeta como un sistema cerrado con recursos finitos, en contraste con la antigua visión de explotación ilimitada (Boulding, 1966).
En 1968, Paul Ehrlich publicó The Population Bomb, ampliando el debate sobre el crecimiento demográfico y la capacidad de carga del planeta [3] (Ehrlich, 1968).

Paul R. Ehrlich, The Population Bomb (Ehrlich, 1968)
Ese mismo año se fundó el Club de Roma [4], que reunió a expertos para analizar los límites del crecimiento económico. Su informe Los límites del crecimiento (1972), dirigido por Donella Meadows en el MIT [5], utilizó modelos computacionales para advertir que las tendencias actuales podrían llevar a superar los límites planetarios [6] en menos de un siglo (Meadows et al., 1972).

The Limits to Growth: A Report for the Club of Rome's Project on the Predicament of Mankind (Meadows , 1972)
1972: La Conferencia de Estocolmo: institucionalización global de la agenda ambiental
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo en 1972, marcó la incorporación de los temas ambientales en la agenda política internacional. Este encuentro dio lugar a la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y a una declaración de 26 principios que reconocían la interdependencia entre desarrollo y medio ambiente [7] (United Nations, 1972).

Indira Gandhi, primera ministra de la India, se dirige a los delegados durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo, 5 de junio de 1972. (UN Photo/Yutaka Nagata, 1972)
La Conferencia de Estocolmo no surgió de manera aislada, sino que fue el resultado de una serie de antecedentes clave. En 1968, la Conferencia de la Biosfera organizada por la UNESCO en París representó el primer esfuerzo internacional por reconciliar la conservación ambiental con el uso sostenible de los recursos naturales (UNESCO, 1970). Posteriormente, la reunión preparatoria de Founex, en Suiza (1971), fue fundamental al distinguir por primera vez las diferencias entre los problemas ambientales de los países desarrollados y los de los países en desarrollo, estableciendo así un marco conceptual para las negociaciones futuras (Founex Report, 1971).
1974 - 1983: Del ecodesarrollo al desarrollo sostenible: construcción conceptual
En 1974, durante la Conferencia de Cocoyoc en México—organizada por el PNUMA y la UNCTAD—el economista Ignacy Sachs [8] introdujo el concepto de "ecodesarrollo", una propuesta orientada a armonizar el desarrollo económico con las limitaciones ecológicas y las realidades socioculturales locales. La Declaración de Cocoyoc [9] resultante subrayó la necesidad de respetar los límites ecológicos y priorizar la satisfacción de las necesidades humanas básicas, aunque enfrentó resistencia política, especialmente de Estados Unidos (Sachs, 1980; Herrera et al., 1976).
En los años siguientes, varias conferencias internacionales profundizaron la relación entre ambiente y desarrollo. En 1976, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Hábitat I) en Vancouver estableció la conexión entre la calidad del hábitat humano, el desarrollo económico y la protección ambiental [10] (UN-Habitat, 1976). Un año después, la Conferencia sobre Desertificación en Nairobi adoptó un plan de acción integrando dimensiones ambientales, sociales y económicas (UNCOD, 1978). En 1979, la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima en Ginebra sentó las bases para el Programa Mundial sobre el Clima (WMO, 1979).
El concepto de "desarrollo sostenible" apareció formalmente en 1980 con la publicación de la Estrategia Mundial para la Conservación [11] —World Conservation Strategy—, elaborada por la UICN, el PNUMA y el WWF. Este informe lo definió como “la modificación de la biosfera y la aplicación de los recursos humanos, financieros, vivos e inanimados para satisfacer las necesidades humanas y mejorar la calidad de vida” (IUCN, UNEP & WWF, 1980).
Paralelamente, surgieron informes internacionales que sentaron las bases para la posterior Comisión Brundtland:
El Informe Brandt (1980), titulado "Norte-Sur: Un Programa para la Supervivencia" [12], analizó las desigualdades globales y propuso un enfoque integral para los desafíos económicos, sociales y ambientales (Brandt, 1980).
Ese mismo año, el Informe Global 2000, encargado por el presidente Jimmy Carter, presentó proyecciones sobre tendencias poblacionales, recursos naturales y medio ambiente (Barney, 1980).
Finalmente, en 1982, la Comisión Palme vinculó la seguridad internacional con la degradación ambiental y el desarrollo económico (Palme, 1982).
1983 - 1987: La Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo: Hacia la definición oficial
La Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD) fue creada por la ONU el 19 de diciembre de 1983. El secretario general Javier Pérez de Cuéllar nombró a Gro Harlem Brundtland como presidenta de la comisión, con el mandato de analizar los principales desafíos ambientales y de desarrollo, proponer soluciones realistas y fomentar nuevas formas de cooperación internacional (United Nations, 1983).

Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de la ONU, con Gro Harlem Brundtland y Mansour Khalid, líderes de la Comisión sobre la Perspectiva Ambiental para el año 2000 (1984) (UN Photo/Yutaka Nagata, 1984)
La comisión, con sede en Ginebra, se diseñó para garantizar una representación equilibrada [13]: 12 miembros de países en desarrollo, 7 de países industrializados occidentales y 3 de Europa del Este (WCED, 1987). Entre sus integrantes destacaron:
Gro Harlem Brundtland (Noruega) [14]: Su liderazgo y capacidad de consenso fueron clave, aportando además una perspectiva de salud pública (Brundtland, 2002).
Mansour Khalid (Sudán): Vicepresidente, articuló las preocupaciones de los países en desarrollo (WCED, 1987).
Jim MacNeill (Canadá) [15]: Secretario General, principal arquitecto del informe, con amplia experiencia internacional (MacNeill, 2006).
Nitin Desai (India) [16]: Director de la División de Economía, aportó análisis sobre la integración de aspectos económicos y ambientales (Borowy, 2013).
Shridath Ramphal (Guyana): Enfocado en comercio internacional y deuda externa (Holden, 2007).
Emil Salim (Indonesia): Especialista en gestión de recursos naturales y bosques tropicales (WCED, 1987).
Maurice Strong (Canadá) [17]: Aunque no fue miembro formal, su experiencia como primer director del PNUMA y organizador de la Conferencia de Estocolmo lo convirtió en asesor clave (Strong, 2001).
La CMMAD adoptó una metodología participativa inédita, realizando ocho reuniones deliberativas en distintos continentes y organizando 15 audiencias públicas con más de 1,000 organizaciones y expertos de más de 40 países (MacNeill, 2006). Entre las reuniones más relevantes se encuentran:
Ginebra, Suiza (1984): Sesión inaugural y definición de objetivos [18].
Yakarta, Indonesia (1985): Desarrollo rural, agricultura y ambiente [19].
Oslo, Noruega (1985): Contaminación industrial y empresas multinacionales [20].
São Paulo, Brasil (1985): Deforestación amazónica y urbanización [21].
Vancouver/Ottawa, Canadá (1986): Uso de recursos naturales en Norteamérica [22].
Harare, Zimbabue y Nairobi, Kenia (1986): Desertificación, pobreza rural y desarrollo en África [23].
Moscú, URSS (1986): Medio ambiente, desarme y seguridad internacional [24].
Tokio, Japón (1987): Revisión final de recomendaciones [25].
El resultado de este proceso fue el informe "Nuestro Futuro Común", publicado en abril de 1987, que estableció la definición canónica de desarrollo sostenible y presentó recomendaciones detalladas en áreas como población, seguridad alimentaria, energía, industria y gestión urbana (World Commission on Environment and Development, 1987). La presentación formal ante la Asamblea General de la ONU tuvo lugar el 27 de octubre de 1987 en Nueva York (Borowy, 2013).

Gro Harlem Brundtland, primera ministra de Noruega, dirigiéndose a la Asamblea General sobre Medio Ambiente y Desarrollo y presentando el informe Nuestro futuro común (UN Photo, 1987)
El informe se estructuró en tres partes:
Preocupaciones comunes: Definición de desarrollo sostenible y análisis de problemas globales [26].
Desafíos comunes: Análisis sectorial de áreas clave como población, alimentos, energía e industrialización [27].
Esfuerzos comunes: Propuestas de acción a nivel local, nacional e internacional.stas concretas de acción a nivel local, nacional e internacional [28].
Entre las principales recomendaciones se destacan:
Políticas para controlar el crecimiento poblacional y mejorar la educación.
Estrategias para lograr la seguridad alimentaria mediante la producción sostenible y el apoyo a pequeños agricultores.
Conservación de la biodiversidad y expansión de áreas protegidas.
Transición hacia energías renovables y eficiencia energética.
Promoción de una industria más limpia y responsable.
Gestión urbana sostenible y descentralización.
Protección de bienes comunes globales como océanos y la atmósfera.
Reconocimiento de la relación entre paz, seguridad y sostenibilidad ambiental.
Reformas institucionales y legales para implementar el desarrollo sostenible.
Críticas y debates posteriores al nacimiento del concepto de desarrollo sostenible
La definición de desarrollo sostenible emergió tras intensos debates en la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Aunque algunos miembros proponían alternativas como "desarrollo equitativo" o "desarrollo responsable", fue gracias al impulso de Jim MacNeill y Nitin Desai que se consolidó el término "desarrollo sostenible" (Borowy, 2013). La formulación adoptada —“desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas”— buscaba armonizar los límites ecológicos con las aspiraciones del Sur Global [29]. Se basa en dos principios: priorizar las necesidades de los más pobres y reconocer cómo la tecnología y la organización social influyen en el medio ambiente. El objetivo es lograr un crecimiento que beneficie a todos sin dañar el planeta.
La traducción del término ha generado debates: en español predomina “desarrollo sostenible”, aunque algunos prefieren “desarrollo sustentable”; en francés se utiliza développement durable; y en portugués, desenvolvimento sustentável (Riechmann, 1995).
Legado e impacto inmediato del Informe Brundtland
La publicación del Informe Brundtland en 1987 tuvo un efecto inmediato en la agenda internacional. Ese mismo año, la ONU adoptó la Resolución 42/187, solicitando a sus organismos la incorporación de las recomendaciones del informe en sus programas (Naciones Unidas, 1987). En 1988, el Banco Mundial, bajo la dirección de Barber Conable, empezó a aplicar criterios ambientales en la evaluación de proyectos, mientras que diversas universidades crearon programas académicos sobre sostenibilidad. En 1989, Noruega fue el primer país en establecer un ministerio de desarrollo sostenible, seguido por otros países. Ese mismo año, la Resolución 44/228 de la ONU convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, conocida como la Cumbre de la Tierra de Río, que consolidó el desarrollo sostenible en la agenda internacional (Naciones Unidas, 1989; Lafferty & Meadowcroft, 2000).
Conclusiones
El desarrollo sostenible es fruto de un largo proceso que une progreso material y límites ecológicos, consolidado en el Informe Brundtland de 1987. Aunque su ambigüedad facilitó el consenso global, también ha limitado la implementación de cambios profundos. El principal legado del informe es ofrecer un marco común para el diálogo internacional, pero la persistencia de crisis ambientales muestra que el reto sigue siendo traducir ese consenso en acciones efectivas.
Aún hoy, la aplicación práctica del desarrollo sostenible sigue siendo un desafío pendiente... JT
Frases
Rachel Carson (1962): “El hombre es parte de la naturaleza, y su guerra contra la naturaleza es inevitablemente una guerra contra sí mismo.”— Primavera silenciosa (Silent Spring).
Barbara Ward (1972): “No hemos heredado la tierra de nuestros padres, la hemos tomado prestada de nuestros hijos.”— Solo una Tierra: El cuidado y mantenimiento de un pequeño planeta (Only One Earth).
Barry Commoner (1971): “Todo está conectado con todo lo demás. Existe una sola ecósfera para todos los organismos vivos y lo que afecta a uno, afecta a todos.”— El círculo que se cierra (The Closing Circle: Nature, Man, and Technology).
Margaret Mead (1970s): “No tendremos una sociedad si destruimos el medio ambiente.” — (Atribuida en discursos y entrevistas de la época).
Notas
[1] Los límites biofísicos son las fronteras naturales del planeta que determinan la cantidad máxima de recursos y contaminantes que los ecosistemas pueden soportar sin degradarse.
[2] La Carta de la ONU es el tratado fundacional que establece los principios, objetivos y estructura de las Naciones Unidas, creado en 1945 para promover la paz, la seguridad y la cooperación internacional.
[3] La capacidad de carga del planeta es el límite máximo de población humana y consumo de recursos que la Tierra puede sostener de forma equilibrada sin degradar sus ecosistemas.
[4] El Club de Roma fue creado en 1968 en Roma por Aurelio Peccei y Alexander King, quienes reunieron a expertos preocupados por los límites del crecimiento económico y la gestión sostenible de los recursos. Actualmente, su sede principal está en Winterthur, Suiza. La organización tiene como objetivo analizar los grandes retos globales y promover soluciones que garanticen un desarrollo sostenible y equilibrado para el futuro del planeta.
[5] MIT (Massachusetts Institute of Technology): Es una universidad privada de prestigio mundial ubicada en Cambridge, Estados Unidos, reconocida por su excelencia en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, y por su fuerte enfoque en la investigación e innovación.
[6] Límites planetarios: Son los umbrales ambientales que la humanidad no debe sobrepasar para mantener la estabilidad y capacidad de soporte del planeta, asegurando un entorno seguro para el desarrollo humano sostenible.
[7] La Declaración de Estocolmo de 1972 estableció 26 principios fundamentales que reconocían la estrecha interdependencia entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Estos principios sentaron las bases para una gestión responsable de los recursos naturales, subrayando la importancia de garantizar el bienestar tanto de las generaciones presentes como de las futuras, y promoviendo la cooperación internacional para enfrentar los desafíos ambientales globales.
[8] Ignacy Sachs fue un economista polaco-francés, pionero en el concepto de ecodesarrollo, que integra crecimiento económico, bienestar social equitativo y preservación ambiental, promoviendo un desarrollo armonioso con las limitaciones ecológicas y las realidades socioculturales de cada región.
[9] La Declaración de Cocoyoc, adoptada en México en 1974 durante un simposio auspiciado por el PNUMA y la UNCTAD, es un documento que reconoce la dificultad de satisfacer las necesidades humanas básicas en un mundo con profundas desigualdades y degradación ambiental. Propuso el concepto de ecodesarrollo, subrayando la importancia de gestionar los recursos naturales de manera equitativa y sostenible, y criticó la asociación mecánica entre crecimiento económico y desarrollo, abogando por un nuevo orden económico internacional más justo y responsable.
[10] La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Hábitat I), celebrada en Vancouver en 1976, estableció la conexión entre la calidad del hábitat humano y el desarrollo social, económico y ambiental, reconociendo que las condiciones de los asentamientos urbanos afectan directamente el bienestar y las oportunidades de las personas. Este encuentro impulsó la creación de políticas y estrategias internacionales para mejorar la vivienda, la infraestructura y el acceso a servicios básicos, subrayando la importancia de un desarrollo urbano planificado y sostenible.
[11] La Estrategia Mundial para la Conservación, lanzada en 1980 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), establece un marco global para proteger la biodiversidad y promover el uso sostenible de los recursos naturales, integrando la conservación con el desarrollo económico y social.
[12] La Comisión Brandt, integrada por líderes y expertos de países desarrollados y en desarrollo bajo la presidencia de Willy Brandt, presentó en 1980 el informe "Norte-Sur: Un Programa para la Supervivencia". Este documento subrayó la interdependencia entre ambos hemisferios y propuso una cooperación global para reducir la pobreza y desigualdad en el Sur mediante la industrialización, transferencias financieras y eliminación de barreras comerciales, buscando un desarrollo más justo y sostenible para enfrentar los desafíos económicos y sociales mundiales.
[13] Otros miembros incluyeron a Susanna Agnelli (Italia), Saleh A. Al-Athel (Arabia Saudita), Bernard Chidzero (Zimbabue), Volker Hauff (Alemania Occidental), István Láng (Hungría), Ma Shijun (China), Paulo Nogueira-Neto (Brasil), Margarita Marino de Botero (Colombia), Nagendra Singh (India), Saburo Okita (Japón), William Ruckelshaus (Estados Unidos), Mohamed Sahnoun (Argelia), Bukar Shaib (Nigeria), Vladimir Sokolov (URSS), Janez Stanovnik (Yugoslavia) (WCED, 1987; Brundtland, 2002).
[14] Gro Harlem Brundtland es una política y médica noruega, reconocida por ser la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Noruega, función que desempeñó en tres períodos entre 1981 y 1996. Impulsó políticas de salud pública y medio ambiente; presidió la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que popularizó el concepto de desarrollo sostenible. Posteriormente, fue directora general de la Organización Mundial de la Salud y enviada especial de la ONU para el cambio climático.
[15] Jim MacNeill fue un influyente diplomático, consultor ambiental y escritor canadiense, reconocido principalmente por su papel como principal autor del informe "Nuestro Futuro Común". MacNeill dedicó su carrera a promover la sostenibilidad y la cooperación global en temas ambientales.
[16] Nitin Desai es un economista y funcionario internacional indio que se desempeñó como subsecretario general para Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas entre 1992 y 2003. Fue un pionero en el desarrollo del concepto de desarrollo sostenible, contribuyendo como asesor económico principal en la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Comisión Brundtland). Desai organizó y coordinó importantes cumbres globales como la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992 y la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible en Johannesburgo en 2002. Tras su retiro de la ONU, continuó participando en políticas públicas y asesorando en temas de gobernanza de internet y desarrollo sostenible.
[17] Maurice Strong fue un empresario, diplomático y ambientalista canadiense, reconocido por ser el secretario general de la Conferencia de Estocolmo de 1972 y el primer director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), desempeñando un papel clave en la institucionalización de la agenda ambiental global.
[18] La reunión de Ginebra en octubre de 1984 fue el primer encuentro formal de la Comisión, donde se definieron los objetivos, la metodología y la agenda de trabajo, estableciendo el enfoque participativo y multidisciplinario que guiaría sus actividades.
[19] En Yakarta, marzo de 1985, la comisión abordó el desarrollo rural, la agricultura y la silvicultura en países en desarrollo, debatiendo estrategias para integrar la protección ambiental con el crecimiento agrícola y forestal.
[20] En Oslo, junio de 1985, se trataron la contaminación industrial, la gestión de residuos, la cooperación internacional y el papel de las empresas multinacionales, además de políticas sobre seguridad alimentaria y desarrollo económico.
[21] La sesión de São Paulo, octubre de 1985, se centró en la deforestación amazónica, la urbanización y el impacto de la deuda externa en América Latina, debatiendo cómo equilibrar el crecimiento urbano y la protección de los ecosistemas.
[22] En Vancouver y Ottawa, mayo-junio de 1986, se revisaron los borradores del informe, se analizaron temas clave como energía e industria, y se realizaron audiencias públicas con más de 500 representantes que enriquecieron las recomendaciones finales.
[23] Las reuniones de Harare y Nairobi en septiembre de 1986 abordaron la desertificación, la pobreza rural y el desarrollo sostenible en África, incorporando testimonios locales y resaltando la necesidad de combatir la degradación ambiental junto a la pobreza.
[24] En Moscú, diciembre de 1986, la comisión analizó la relación entre medio ambiente, desarme y seguridad internacional, destacando la importancia de integrar la paz y la cooperación en las estrategias de sostenibilidad.
[25] La última reunión en Tokio, febrero de 1987, concluyó con la Declaración de Tokio, que reafirmó el compromiso global con la cooperación internacional y nuevas acciones para un desarrollo sostenible y equitativo.
[26] Preocupaciones comunes: Es la primera parte del informe, donde se presenta el diagnóstico de la crisis ambiental y social global y se introduce el concepto de desarrollo sostenible. Esta sección analiza cómo el crecimiento económico, la equidad social y la protección ambiental están interrelacionados, subrayando que el desarrollo debe satisfacer las necesidades básicas actuales sin poner en riesgo las de las generaciones futuras. Además, destaca la importancia de la cooperación internacional, advierte sobre los límites ecológicos del planeta y señala las desigualdades entre países industrializados y en desarrollo, llamando a un cambio en los modelos de producción y consumo para garantizar la supervivencia y el bienestar global.
[27] Desafíos comunes: Es la segunda parte del informe, donde se analizan los principales retos sectoriales para lograr el desarrollo sostenible. Esta sección aborda temas como el crecimiento y la distribución de la población, la seguridad alimentaria, la energía, la industria y la urbanización, destacando la necesidad de integrar el progreso económico con la equidad social y la protección ambiental. El informe subraya que problemas como el cambio climático, la escasez de recursos y la degradación ambiental solo pueden resolverse mediante la cooperación internacional y políticas que consideren tanto las necesidades presentes como las de las futuras generaciones.
[28] Esfuerzos comunes: Presenta propuestas concretas para implementar el desarrollo sostenible a nivel local, nacional e internacional. Aborda la gestión de bienes comunes globales como océanos, atmósfera y la Antártida, y plantea reformas institucionales y legales necesarias para proteger el medio ambiente. Además, destaca la importancia de la cooperación internacional, la participación ciudadana y la integración de políticas económicas, sociales y ambientales para asegurar un futuro equitativo y sostenible para todas las naciones.
[29] El desarrollo del Sur Global se refiere al proceso de crecimiento económico, social y político de los países históricamente marginados en el sistema internacional, que comparten experiencias de colonialismo, desigualdad y bajos niveles de ingreso, y buscan mejorar sus condiciones mediante la cooperación y la solidaridad entre naciones con desafíos similares.
Referencias
Barney, G. O. (1980). The Global 2000 Report to the President. Council on Environmental Quality.https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015005644492&view=1up&seq=5
Borowy, I. (2013). Defining Sustainable Development for Our Common Future: A History of the World Commission on Environment and Development (Brundtland Commission). Routledge.https://www.routledge.com/Defining-Sustainable-Development-for-Our-Common-Future-A-History-of-the-World/Borowy/p/book/9780415836556
Boulding, K. E. (1966). The Economics of the Coming Spaceship Earth. In H. Jarrett (Ed.), Environmental Quality in a Growing Economy (pp. 3–14). Johns Hopkins University Press.https://archive.org/details/environmentalqua00jarr/page/2/mode/2up
Brandt, W. (1980). North-South: A Programme for Survival. Pan Books.https://archive.org/details/northsouthprogra0000bran/page/n5/mode/2up
Brundtland, G. H. (2002). Madam Prime Minister: A Life in Power and Politics. Farrar, Straus and Giroux.https://www.worldcat.org/title/48966194
Carson, R. (1962). Silent Spring. Houghton Mifflin.https://archive.org/details/silentspring00cars
Chalmers-Mitchell, P. (1929). The History of the Zoological Society of London. Cassell.https://www.biodiversitylibrary.org/bibliography/8093
Ehrlich, P. R. (1968). The Population Bomb. Ballantine Books.https://archive.org/details/populationbomb00ehrl
Escobar, A. (1995). Encountering Development: The Making and Unmaking of the Third World. Princeton University Press.https://press.princeton.edu/books/paperback/9780691150451/encountering-development
Founex Report. (1971). The Report of the Founex Panel on Environment and Development. United Nations.https://digitallibrary.un.org/record/144396
Grober, U. (2007). Deep Roots: A Conceptual History of ‘Sustainable Development’ (Nachhaltigkeit). Wissenschaftszentrum Berlin für Sozialforschung.https://bibliothek.wzb.eu/pdf/2007/i07-105.pdf
Herrera, A., Scolnik, H., Chichilnisky, G., Gallopín, G., Hardoy, J., Mosovich, D., ... & Tabbush, G. (1976). Catastrophe or New Society? A Latin American World Model. International Development Research Centre.https://idl-bnc-idrc.dspacedirect.org/handle/10625/162
Holdgate, M. (1999). The Green Web: A Union for World Conservation. Earthscan.https://www.worldcat.org/title/40694773
Holden, M. (2007). Achieving Sustainable Urban Development. Routledge.https://www.routledge.com/Achieving-Sustainable-Urban-Development/Holden/p/book/9780415417922
IUCN, UNEP & WWF. (1980). World Conservation Strategy: Living Resource Conservation for Sustainable Development. IUCN.https://portals.iucn.org/library/efiles/documents/wcs-004.pdf
Ivanova, M. (2007). Designing the United Nations Environment Programme: A Story of Compromise and Confrontation. International Environmental Agreements: Politics, Law and Economics, 7(4), 337–361.https://link.springer.com/article/10.1007/s10784-007-9052-3
Lafferty, W. M., & Meadowcroft, J. (2000). Implementing Sustainable Development: Strategies and Initiatives in High Consumption Societies. Oxford University Press.
MacNeill, J. (2006). Our Common Future: Report of the World Commission on Environment and Development. Oxford University Press.https://www.worldcat.org/title/our-common-future-report-of-the-world-commission-on-environment-and-development/oclc/254137717
Malthus, T. R. (1798). An Essay on the Principle of Population. J. Johnson.https://www.gutenberg.org/ebooks/4239
Meadows, D. H., Meadows, D. L., Randers, J., & Behrens, W. W. (1972). The Limits to Growth. Universe Books.https://www.clubofrome.org/publication/the-limits-to-growth/
Palme, O. (1982). Common Security: A Blueprint for Survival. Pan Books.https://www.worldcat.org/title/8608978
Riechmann, J. (1995). Desarrollo sostenible: la lucha por la interpretación. Revista de Occidente, 170, 7–34.https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=104930
Sachs, I. (1980). Stratégies de l’écodéveloppement. Éditions Ouvrières.https://www.worldcat.org/title/7696554
Schumpeter, J. A. (1942). Capitalism, Socialism and Democracy. Harper & Brothers.https://archive.org/details/in.ernet.dli.2015.218819
Smith, A. (1776). An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations. W. Strahan and T. Cadell.https://www.gutenberg.org/ebooks/3300
Strong, M. (2001). Where on Earth Are We Going? Vintage Canada.https://www.worldcat.org/title/46621465
UN-Habitat. (1976). The Vancouver Declaration on Human Settlements. United Nations.https://unhabitat.org/vancouver-declaration-on-human-settlements-1976
UNCOD. (1978). Report of the United Nations Conference on Desertification. United Nations.https://digitallibrary.un.org/record/111779
UNESCO. (1970). Man and the Biosphere: Programme and Action Plan. UNESCO.https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000002061
United Nations. (1945). Charter of the United Nations.https://www.un.org/en/about-us/un-charter
United Nations. (1972). Declaration of the United Nations Conference on the Human Environment.https://www.un.org/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/CONF.48/14/Rev.1
United Nations. (1983). Resolution 38/161: Process of Preparation of the Environmental Perspective to the Year 2000 and Beyond.https://undocs.org/en/A/RES/38/161
United Nations. (1987). Resolution 42/187. Report of the World Commission on Environment and Development. https://undocs.org/en/A/RES/42/187
United Nations. (1989). Resolution 44/228. United Nations Conference on Environment and Development. https://undocs.org/en/A/RES/44/228
WMO. (1979). Proceedings of the World Climate Conference. World Meteorological Organization.https://library.wmo.int/index.php?lvl=notice_display&id=10513
World Commission on Environment and Development. (1987). Our Common Future. Oxford University Press.https://sustainabledevelopment.un.org/content/documents/5987our-common-future.pdf
Referencias de imágenes
Ehrlich, Paul R. The Population Bomb. New York: Ballantine Books, 1968.
Meadows, Donella H., Dennis L. Meadows, Jørgen Randers, and William W. Behrens III. The Limits to Growth: A Report for the Club of Rome's Project on the Predicament of Mankind. New York: Universe Books, 1972.
UN Photo/Milton Grant. (1987). Gro Harlem Brundtland, Presidenta de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, presenta el informe ante la Asamblea General. Naciones Unidas. https://media.un.org/photo/en/asset/oun7/oun7702232
UN Photo/Yutaka Nagata. (1972). Indira Gandhi en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo. Naciones Unidas. https://media.un.org/photo/en/asset/oun7/oun7720178
UN Photo/Yutaka Nagata. (1984). Javier Pérez de Cuéllar, Gro Harlem Brundtland y Mansour Khalid, Comisión sobre la Perspectiva Ambiental para el año 2000. Naciones Unidas. https://media.un.org/photo/en/asset/oun7/oun712360
UN Photo. (1987). Gro Harlem Brundtland en la Asamblea General sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Naciones Unidas. https://media.un.org/photo/en/asset/oun7/oun7702229

Comentários